14.6.20

Defensores Unidos #5


Nuevo Edén (2 de 3)
"Contrato Social"
Historia: RXM


I

La estrategia del doctor Frazier para retener a los defensores y los delegados de O.M.E.N. no funcionó por más de dos minutos. Lady Star intentó acceder a distancia a la mente de Destructor, mientras ella, Blackbird y Megabot subían a través de la Torre del Conocimiento para alcanzarlo.

—Su mente es fuerte —explicó la telépata—. Sólo logro leer que piensa en alguien llamado "Caín".

—El mensaje aparecido en las pantallas de la red de comunicación de la ciudad estaban firmados por ese nombre, y hacían referencia a un contrato firmado con sangre… —reflexionó en voz alta Nick Bradford, piloto de Megabot.

Los tres defensores llegaron a la parte más alta de la Torre, seguidos por los delegados de O.M.E.N. Allí encontraron el piso, las grandes puertas y el mesón roto por la furia de Destructor. Pero también encontraron la escalofriante razón de esa ira: tres cuerpos sin vida y un mensaje escrito con su sangre en la pared, todo ello firmado por "Caín".
De inmediato, Blackbird apartó su vista de los cuerpos y al mirar por el ventanal del salón, alcanzó a ver a Destructor volando hacia algún punto de la ciudad.

—¡Miren! —dijo, señalando hacia allí—. Tenemos que descubrir lo que él sabe sobre todo esto.

—Es verdad. Lo seguiremos… sigilosamente…

Al decir eso, Nick Bradford apretó algunos botones digitales en el microcontrol ubicado en su muñeca. Desde su armadura robótica, que aún estaba en la nave en que habían viajado hasta allí, se abrió un compartimento, y surgió un pequeño dron espía con la instrucción de seguir a Destructor. De inmediato, el aparato voló hacia allá, transmitiendo directamente desde su cámara al visor de Nick, que ya se preparaba para activar a Megabot.

II

En la periferia de la ciudad, Destructor detuvo su vuelo y descendió raudo hasta una de las amplias viviendas del sector, que parecía vacía a simple vista.
Una vez dentro, se encendieron automáticamente luces que señalaban el camino hacia unas escaleras que descendían a un nivel subterráneo. Allí lo esperaban Firice, Quake, Gore, Sonic Man y Gorilla, los miembros de La Resiliencia*, a quienes había encargado la investigación sobre el terrorista llamado "Caín".

—Díganme lo que tienen.

—Tenemos un nombre: Herbert Talbot, psicólogo, miembro del círculo de científicos asesores —dijo Firice—. Encontramos en su residencia muchos textos que hablan del "contrato social" al que hacen referencia los mensajes, con la frase destacada. También parece ser un aficionado a temas bíblicos, y además encontramos esto… —y le extendió una fotografía en la que aparecía una maciza armadura con un enorme cuchillo con forma de cuerno en su brazo izquierdo.

—No tenemos la certeza de que haya trabajado solo, pero es muy probable que haya recibido algún tipo de ayuda… —complementó Quake—. Pero seguiremos in…

—No hay tiempo —lo interrumpió Destructor—. Ya cumplió sus amenazas y derramó sangre. Le haré una visita.

Dicho eso salió nuevamente lleno de prisa, iracundo y decidido.

—¡Espera! —exclamó Firice, pero no se detuvo ni dio indicios de haberle prestado atención—… ¿qué debemos hacer nosotros?

—Está Defensores Unidos en la ciudad… —dijo Gorilla con cierto nerviosismo.

—Creo que debemos permanecer cerca de Destructor. Parece estar decidido, y nos necesitará —respondió Quake.

—Y si está Defensores Unidos… —concluyó Sonic Man, con un notorio desprecio—, mayor será el problema.

III

El dron seguía transmitiendo cada movimiento de Destructor que captaba a la distancia. Nick le explicaba todo lo que veía a sus compañeros, mientras se dirigían al encuentro de Destructor en algún otro lugar de la ciudad.

—Perdí la visual un momento, cuando entró a esa residencia en la periferia, pero al salir se dirigió directamente hacia el sector que nos dirigimos.

Megabot avanzaba en su modo motocicleta, mientras Lady Star y Blackbird volaban sobre él. Los miembros de O.M.E.N. se habían quedado atrás, registrando toda la información que pudiesen sobre los crímenes y el modus operandi del responsable. Los defensores estaban decididos a encontrar al autor y detenerlo.

—Estaba segura que no podía ser todo perfecto en este lugar, nada bueno sale de donde está involucrado Destructor —aseguró Lady Star.

—Siento una gran furia en él —señaló Blackbird, usando sus poderes empáticos a distancia—. A lo que sea que se dirige en ese lugar, no se va a contener.

Preocupados por esta última aseveración del joven defensor, los tres aceleraron en dirección a su destino y comenzaron a hacerse la idea de que lo que venía no sería pacífico. Así, pensando en ello, Lady Star abrió la señal de su comunicador, y envió un mensaje que le pareció pertinente.

—Atención, cuartel general de Defensores Unidos. Necesitamos refuerzos en Nuevo Edén… Necesitamos al equipo completo.

IV

Destructor forzó la entrada de la residencia registrada a nombre de Herbert Talbot. Comenzó a buscarlo en las habitaciones del lugar, y mientras lo hacía encontró algunas de las cosas que La Resiliencia le había comentado: la armadura manchada con sangre fue lo que más llamó su atención.
Siguió con su búsqueda y ante el ruido, el hombre salió desde un dormitorio, secándose el cabello con una toalla. Su primera expresión fue de sorpresa, pero luego dio paso a una mirada fría, casi de satisfacción.

—Vaya, te tomó menos tiempo del que pensé.

Destructor lo reconoció como uno de los miembros de su círculo de asesores científicos, pero sólo uno más, nadie especial. La sorpresa del encuentro y la agitación provocada por la furia que sentía, le impidieron decir algo coherente antes de que Talbot continuara hablando.

—Deberías agradecerme —comenzó diciendo—. Gracias a todo esto tu país prosperará y crecerá, será más fuerte.

—¿Qué diablos estás diciendo?

—¿No lo entiendes? La historia tiene muchas lecciones que deberías conocer —explicó con un tono de soberbia—. Todos los estados del mundo se han construido sobre la sangre derramada. Dime, ¿has leído alguna vez acerca del "contrato social"?

Destructor estaba descolocado. No entendía la relación de esto con las amenazas y los crímenes cometidos por este "Caín". El hombre continuó su monólogo.

—Imagino que no mucho… Pues, en palabras simples… cada estado requiere un pacto con sus ciudadanos. Es lo que nos da el orden social, nos aleja del salvajismo, nos protege de la barbarie… Y yo te he dado una razón, me he convertido en un símbolo sobre el cual puedes elaborar tu pacto y validar tu autoridad, en el enemigo común contra el cual unir a tu población. Gracias a mi tendrás tu contrato social.

—Estás completamente loco —le dijo Destructor con desprecio—. ¿Esa es tu excusa para derramar sangre en este suelo? ¿¿En MI suelo??

Temblando de rabia, se abalanzó hacia el autodenominado Caín y lo tomó del cuello. Pero justo en ese momento, el ruido de la repentina destrucción de una puerta lo distrajo y lo detuvo. Lady Star, Blackbird y Megabot ya estaban allí.

V

—¡Destructor, detente! —exclamó Blackbird.

—No dejaré que lo arruine todo… Este es mi país, mi proyecto. ¡Ustedes no tienen nada que hacer aquí! —les gritó de vuelta, mientras seguía tomando del cuello a Herbert Talbot.

—No puedes hacer justicia por ti solo. Ese hombre quedará bajo arresto y será juzgado —aseveró Lady Star.

—¿Y ustedes me van a impedir que lo haga? —dijo Destructor, desafiante, cegado por la ira.

—¿No ves que si lo matas transformarás tu liderazgo en miedo? La gente de Nuevo Edén te temerá, dejará de creer en ti… —trató de explicarle la defensora.

—Pues, si no hay otro camino…

En una fracción de segundo, Lady Star pensó y se dio cuenta de que no tenían muchas opciones. Conocían su carácter, y sabían que Destructor no cedería ni un centímetro. Observó su mente y vio que estaba absolutamente bloqueada por la rabia y la frustración: un leve movimiento y Destructor podía quitarle la vida. Así que tomó una decisión.
Transmitió su idea telepáticamente a sus compañeros y sin darle más vueltas se pusieron en acción al instante. Blackbird generó un potente rayo de energía en su mano y la lanzó contra Destructor, haciéndolo caer y dejando libre a Talbot. De inmediato, Lady Star voló para aprehender al asesino, mientras Megabot reforzaba el ataque con una ráfaga de metralla desde el cañón ubicado en su hombro.
Destructor quedó inmovilizado por unos instantes, recuperándose de los ataques. Los tres miembros de Defensores Unidos atraparon a Herbert Talbot y comenzaron su salida rumbo a las naves. Pero en cuanto dieron un paso fuera de la vivienda, se toparon con un nuevo obstáculo.

—¡Defensores Unidos! Esto no está en su jurisdicción —dijo Firice, mientras sus cuatro acompañantes movían la cabeza con gesto de aprobación—. Somos La Resiliencia, y en nombre de Nuevo Edén, ¡nos entregarán al asesino!


Continúa…

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* ver "Alianzas" #9



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