Prólogo.-
El mundo está cambiando… Lo siento en la tierra. Lo
siento en el agua. Puedo olerlo en el aire…
Era cuestión de tiempo. Los hechos lo anunciaban, pero no
fuimos capaces de verlo, ni mucho menos de detenerlo. Algunos trataron de advertirlo,
y los llamamos pesimistas, locos, enemigos, terroristas… No quisimos aceptar la
necesidad de aunar nuestras voluntades para afrontar el cambio, y nos dormimos
en la peligrosa comodidad del status quo.
Este relato sombrío es el resultado. No es un relato de
esperanza, o de héroes que salvan el día. Esta es la historia definitiva de un
mundo cambiante, de la descomposición de un mundo acelerado y en decadencia,
presa de las trampas puestas por sus propios habitantes: nosotros.
El de hoy es un mundo cada vez más pequeño. Un mundo
plagado de historias que ocurren cada vez más rápido. Es un mundo nuevo, en el
que debemos aprender nuevas formas de vivir, o más apropiadamente, de sobrevivir.
La antigua era de tenso equilibrio ha terminado. Las
armas se levantan, se oyen gritos, la sangre brota…. Esta es la última historia
del mundo que alguna vez conocimos.
I
No ha parado de llover en días. Shark,
defensor de Ciudad Costera y gran
amigo, ha sido asesinado. El salón de Defensores
Unidos está repleto de disfraces, periodistas y admiradores, pero lo que
realmente inunda el lugar es la tristeza. En el centro de la recepción está el
ataúd de Shark, esperando la visita de sus amigos, admiradores, escépticos o sólo
curiosos, que quieran dedicarle algún mensaje de despedida.
Se dijeron algunas palabras por parte de sus compañeros de labores. Se
escuchó “gran amigo”, “alegre”, “confiable”, e incluso el joven Quick comentó que recibió consejo de su
parte. Ninguno de sus cercanos pudo ocultar su pena y lágrimas por la pérdida
de su gran amigo, compañero y aliado.
- ¿Has visto a Snowstorm? –
preguntó Blackbird a su compañera de
equipo, Lady Star, mientras Electric
Man decía algunas palabras en el podio.
- Creo que la vi hace unos días atrás, pero no la vi llegar al funeral… –
respondió la heroína – Pero la he notado extraña, su conexión psíquica es
débil, como si no quisiera compartir sus pensamientos.
El rostro del defensor se notaba preocupado bajo su máscara. Su compañera
había estado comportándose de manera extraña desde que su novio, Tornado, tomó
la forma de un Elemental, y la dejó sola.
El ambiente era tranquilo y sin sobresaltos. Sólo se podía oír el murmullo
de los presentes, y sus pasos mientras veían a Shark por última vez, además de
la voz de Electric Man.
- “Esta tarde, amigos presentes, quiero hablar de Shark, nuestro compañero
de mil batallas, e inquebrantable amigo. Pero este día no he venido a hablar
sobre sus obras, sus grandes hazañas ni sobre las innumerables veces que nos
salvó de algún desastre – dijo el defensor, ausente por un largo tiempo – Hoy
vengo a hablar sobre lo que nos inspiraba. Shark, como todos lo conocemos, nos
inspiraba confianza, alegría, y por sobre todo, esperanza. Esperanza por un día
mejor, un día en que el mundo no necesitaría héroes, pues todos tendrían su
noble corazón. La esperanza de un mundo en que podamos vivir tranquilos, sin
mirarnos con miedo entre nosotros, un mundo en el que podamos salir a la calle,
compartir con nuestros vecinos, podamos abrir nuestros corazones sin miedo de
ser dañados, un mundo comprometido con cada uno de nosotros, un mundo unido…
II
…un mundo unificado, un mundo en el que todos podamos compartir el estilo
de vida americano. No quiero engañarlos, el mundo pasa por una de las peores
situaciones en siglos. La pobreza, el hambre, la corrupción política y económica,
la crisis de nuestros bancos y sistemas financieros, nuestros desastres
ecológicos y el fracaso de las negociaciones medioambientales nos dejan en un
escenario impotente, sin siquiera mencionar el caos y el sufrimiento que cae
sobre nuestra población por la propagación de esta nueva y extraña enfermedad,
que ha afectado a miles de personas.
Es el momento de que lleguemos a un acuerdo, un acuerdo total. Un acuerdo
de unidad, unidad bajo nuestra tutela. Creemos que esta es la respuesta a todas
las dudas, a todos los problemas, a todos los pecados y errores de la
humanidad. El único gran pecado es la ignorancia, la ignorancia de no querer
entender que bajo nuestro cuidado todos ustedes tendrán la recompensa que tanto
anhelan, el bienestar que tanto persiguen, por el que tanto se esfuerzan.
Hago un llamado, aquí y ahora, ante los ojos y oídos del mundo, para que todas
las naciones permitan que los Estados
Unidos de América lleven paz, libertad y justicia a cada rincón del
planeta, a cada hogar del mundo. Hago un llamado para que caigan todas las
fronteras y que podamos abrazar con amor y responsabilidad a todos los
ciudadanos del mundo, a integrarlos en esta visión, a este sueño, el Sueño Americano.
Hermanos de todas las naciones, los incito a hacer un llamado a sus
líderes, para que se unan a este proyecto mundial, a esta solución total, a
este punto final en la historia de los conflictos de la humanidad. Somos la
respuesta, somos sus aliados, somos sus salvadores. Muy buenas tardes” – se
despide, el presidente recién electo de los Estados Unidos de América, Nelson
W. Ford, luego de dar por finalizado el comunicado de prensa realizado desde la
Casa Blanca, a escala global, por los medios de comunicación de todos los
países del mundo.
Eran las 14:47 en Eria, y el día continuaba copiosamente lluvioso en Angalileo.
El cuerpo de Shark sigue descansando en el salón del cuartel general de Defensores
Unidos, y no sólo en ese lugar reinaba la tristeza, sino también en todo el
mundo.
III
Los Angeles,
Estados Unidos.-
La aún abatida Lady Star, líder de Defensores Unidos llegó a su casa como
lo hacía habitualmente, cansada. Su trabajo de heroína, además de educar a un montón
de niños con déficit atencional, deja muy pocas satisfacciones al final del
día. Mientras abría la puerta, mantenía comunicación psíquica con Blackbird,
que atravesaba el océano Atlántico en ese instante.
“Megabot fue un genio al tener esta idea”, pensó
la heroína al cortar el enlace psíquico con el joven defensor. La lluvia no
paraba de caer, y hacía que Lady Star empapara los papeles que había a la entrada de su departamento.
Toda la correspondencia estaba a nombre de Camille
Sanders, y no eran más que cobranzas y ofertas absurdas. “Con lo del funeral de Shark, no he podido
poner en orden mis cuentas”, pensó al mirar la cantidad de cartas que la
esperaban. Sólo alcanzó a dejar su traje sobre la cama y cambiarse a una ropa
más abrigada, cuando sonó el timbre. Ella no esperaba a nadie, por lo que le
pareció sospechoso. Se concentró un poco, pero no sintió actividad psíquica al
otro lado de la puerta, por lo que le pareció aún más sospechoso.
- ¡FBI, señorita Sanders! ¡Es mejor que abra la puerta! – gritaron desde el
pasillo.
Camille abrió la puerta.
- ¿Camille Sanders? – interrogó inmediatamente uno de los agentes que
ingresaron a la casa de la heroína – ¿Es usted Camille Sanders?
- Si, oficial – responde Lady Star - ¿Qué puedo hacer por ustedes?
Los agentes revisaron con la mirada toda la habitación, y luego respondieron.
- Soy el oficial Copelli, y tenemos asuntos de los cuales hablar con usted.
Tome asiento mientras nosotros revisamos su casa – ordenó el oficial.
- ¿De qué se trata todo esto? – preguntó desconcertada Camille – Ustedes no
pueden hacer esto sin una orden, ni menos pasar por encima de las autoridades
de Eria.
- Nosotros sabemos muy bien lo que podemos o no podemos hacer, señorita Sanders.
Mientras tanto solamente puedo decirle que queda informada sobre su destitución
del programa metahumano del gobierno – respondió el hombre, mientras los demás
a su cargo registraban todo el lugar – Le estamos requisando su traje y fuente
de sus poderes.
Camille no podía creerlo. Habían pasado años desde que se inscribió en el
programa de meta-humanos del gobierno de su país, ejecutado por “The Wall”. Ella quería hacer un mundo
mejor, devolverle a Estados Unidos todo lo que había hecho por ella. Se
resistía a la idea.
- No intente usar sus poderes con nosotros, señorita Sanders, estamos bien
preparados para la situación. Cualquier intento de interferir con la operación
será interpretado como resistencia y podemos arrestarla.
Era en vano. Los oficiales portaban aparatos especiales que hacían
interferencia psíquica. No podía hacer nada sin su máscara amplificadora.
- ¡Necesito una explicación! ¡No pueden hacer esto!
- Ni una palabra más, Camille Sanders, el fin con la alianza con The Wall
hace inevitable la situación. Usted con sus poderes, libre, en un país foráneo,
representa un peligro. Nosotros nos estamos haciendo cargo ahora.
Camille miró a todos lados, y veía como destrozaban su hogar. Todo el
esfuerzo, todo su trabajo, caían al piso y se partía en mil pedazos. Sólo se
detuvieron cuando encontraron el traje, y todos los repuestos. Ella no escuchó
cuando daban las órdenes para retirarse, sentándose atónita en el sillón. Ella
no sabía qué hacer.
IV
“… y con esta situación, el mundo entero no sabe qué hacer para ponerle fin
a la oleada de enfermos que recibimos en los hospitales! – Dice la mujer
entrevistada en ATV – Estamos en una
situación crítica, el hospital no da abasto para tantas personas.
- Es así como la situación se repite en cada hospital, de cada ciudad de
nuestro país y del mundo - comenta el periodista en terreno – Nadie sabe cómo
tratar a los pacientes, y mucho menos cómo darle una solución final a esta
terrible pandemia. Adelante estudios”
- Como ven, la situación se torna cada vez más grave. Para esto tenemos en
el estudio a nuestro analista político Dominic Carter, para que nos explique un
poco el contexto mundial. Buenas tardes, Dominic.
- Buenas tardes, Evelyn. Como bien comentabas, esta no es la primera vez
que el mundo se ve enfrentado a una situación de este tipo. Muchas epidemias
han golpeado a las civilizaciones a lo largo de la historia, pero ninguna tan
fuerte y rápida como la que vivimos hoy en día. El único hecho histórico que
puede ser comparado con el de hoy, es la epidemia más grande que ha azotado la
civilización, que es la “Peste bubónica” o “Peste Negra”, por su alcance en la
cantidad de infectados y muertos. En aquel tiempo la mitad de la población
europea murió fulminada por la peste, mientras que la que hoy conocemos como Ébola Vastitas ha afectado ya a cientos
de miles de casos en todo el mundo. Los síntomas y la descripción de la
enfermedad no tienen precedentes ya que no se conoce a ciencia cierta la causa
de la enfermedad. Se sospecha de que podría ser transmitido por insectos, pero
lo extraño de todo esto, es que los enfermos presentan picaduras y mordeduras
de diferentes tipos de insectos, y todos desembocan en los mismos síntomas:
Fiebre; dificultades para respirar; calambres en las extremidades; fuertes
cefaleas; sangrado de nariz y ojos; y por último, las victimas generalmente
mueren por ataques cardio-respiratorios. Es una pandemia que no diferencia
entre clases sociales, color de piel ni nacionalidad. Un tercio de la población
asiática ha sido afectada, mientras que entre Latinoamérica, Eria y Europa suman
más 10.390.000 infectados, lo que equivale a la población total de Bélgica. Una
suma aterradora pensando en que aún no se tiene idea de donde nace este virus,
ni cómo se transfiere al ser humano. Mantenemos la esperanza de que los
científicos y las farmacéuticas trabajen contra el reloj para traernos a todos
una cura para el azote del siglo XXI”.
V
- Y podemos ver el descontento de la población en las calles por, lo que
ellos llaman, la nula acción de sus gobiernos, en relación al voraz virus que
nos afecta actualmente – comentaba la presentadora de noticias de ATV.
- Es así, Evelyn, como la gente ha salido a la calle
para hacer escuchar su desazón y desilusión sobre el actuar de los diferentes
gobiernos del mundo, incluido el nuestro. - agrega el periodista encargado de
la nota, mientras lleva tapada su boca con una mascarilla - Los familiares de
los enfermos, militantes de todos los partidos políticos, representantes de los
derechos humanos y representantes de diferentes grupos sociales se han hecho presentes
en las distintas manifestaciones que se han visto esta última semana. Pasemos a
ver la nota.
“Los hospitales no dan abasto, las
camillas no son suficientes y los médicos se ven superados por la cantidad de
pacientes que deben atender en el mismo momento - Estas son las palabras
del inspector general del Hospital General de Angalileo, en Eria…”.
“Mi hijo no ha sido atendido, estamos
aquí toda la noche y él está mal, tiene mucha fiebre, y se ahoga al respirar, y
las autoridades no se han acercado siquiera a ver qué es lo que la gente
necesita”.
“Hay que tener en cuenta que con los
medios actuales la enfermedad no tiene fronteras, estamos todos conectados…
enfermos de Brasil, pueden llegar a Eria en menos de veinticuatro horas,
infectando a todo quien tenga contacto directo con esa persona. Estamos todos
en peligro, somos todos potenciales enfermos”.
“Ellos exigen abrir hospitales de
emergencia, para que se puedan internar a la alta cantidad de enfermos, tal
como lo han hecho en Argentina y Francia”.
“No hay esperanza, Dios ha visto el
pecado en nosotros, y no puede aguantar la corrupción y la maldad de hombre.
Este es un castigo divino, el fin del mundo se acerca, los jinetes del
apocalipsis han sido liberados, estamos condenados”.
La estática del televisor llenaba los espacios de silencio en una sala
oculta en algún lugar del planeta. Sólo dos personas observaban este monitor,
tomando nota, preocupados, nerviosos.
Encendieron un computador portátil, y cargaron el único programa que tenía
instalado. Presionaron una tecla, y comienza a correr. La pantalla dice que se
ha conectado a treinta mil otros ordenadores en el mundo, y ha iniciado el
“Protocolo Z”.
- Es cuestión de tiempo – le dice uno de los presentes a su compañero.
- No tenemos tiempo… al poner en marcha el Protocolo Z no hay vuelta atrás.
Ya no podemos recopilar datos, es hora de actuar. Si los Hijos de Perseo no somos capaces de detenerlos ahora, no los
detendrá nadie.
Continúa en “Blackbird” #17 y en
“IMPERIO” #2
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