30.5.12

IMPERIO #2

Ultimátum
Historia: Zirijo & Rodrigo Roa.

I

-Muevan sus suaves y firmes traseros hasta acá – ordenó Miss Muscles, miembro de “The Strongest Girls”, al resto del equipo.

La misión era en Alaska. Una estación de extracción de petróleo estaba fuera de comunicación y fue Polar la que recibió la alarma. Weapon Girl, junto con todo su equipo, partieron en ayuda de los trabajadores de la estación.

El paisaje estaba completamente nevado y se lograba ver lo extenso de la tundra.

- Vanessa, estoy cansada. ¿Podemos descansar un momento? – preguntó Charm, la más pequeña miembro del grupo, amiga y compañera de Miss Muscles.

- Charm, te he dicho que no usen sus nombres civiles en las misiones – advirtió Weapon Girl a la pequeña maga - El enemigo puede estar en cualquier…

La líder de las Strongest Girls se detuvo y observó la escena. Una columna de humo salía de la estación. Miss Muscles se lanzó en búsqueda de sobrevivientes, pero fue interrumpida por un objeto que se movía extremadamente rápido.

Las otras cuatro miembros de The Strongest Girls vieron como Vanessa salía disparada por el impacto. Era un sujeto de pelo negro, tez clara, alto, fornido. Su traje y capa llevaban los colores rojo y blanco, y en su pecho la inconfundible hoja de arce, de la bandera canadiense.

- Bonjour, Mademoiselles – saludó el extraño – Soy Monsieur Canadá, y hablaré en una lengua más familiar que el francés, para que podamos entendernos.

El extraño se suspendía en el aire, esperando una respuesta.

- ¿Estás bien, Miss Muscles? – preguntó Réplica a su compañera de equipo.

- Nada que un par de aspirinas no puedan solucionar – respondió la ruda heroína.

- Réplica, distráelo mientras tú lanzas el ataque frontal, tal como lo practicamos – ordenó decidida Weapon Girl a su equipo, en especial a Miss Muscles – Charm y Polar esperen mis órdenes.

La joven maga se mostró entusiasmada, mientras que Polar atinó a concentrar frío entre sus manos.

Réplica se multiplicó a sí misma cinco veces, lanzándose cada una de las copias contra Monsieur Canadá. Este las derribó a todas, pero no pudo contra el “tacle” de Miss Muscles.

- ¡Charm, paralízalo ahora! – gritó Weapon Girl, atenta al enfrentamiento.

La pequeña murmuró palabras en alemán, y el extraño pareció congelarse en el aire.

Miss Muscles saltó, y lo golpeó en el dorso con ambos puños apretados, enterrándolo en la nieve.

- Son más fuertes de lo que imaginábamos – dijo Monsieur Canadá por un pequeño comunicador oculto – Activen en pleno “Le Projet Acadia” – ordenó.

Un extraño sonido se escuchó en la planicie fría de Alaska, como si algo cortara el aire a velocidad Match seis. Se vio a lo lejos una estela sólida roja viajando a toda velocidad hacia la posición de The Strongest Girls. La ráfaga las alejó de alrededor de Monsieur Canadá, y no fue nadie más que un extraño conocido el que se presentó. 

- ¿Ese no es Quasar, el de Defensores Unidos? – preguntó Charm a sus compañeras de grupo.

- Tenemos la situación controlada, Quasar – dijo Weapon Girl al recién llegado – Es agradable saber que Lady Star aún se acuerda de nosotras – comentó nostálgica.

- En nombre del Gobierno de Canadá, están bajo arresto – repitió Quasar, las palabras que sus superiores dictaban directamente a sus oídos – Si se resisten, serán ejecutadas bajo ley marcial.

- ¿Tú y cuantos más? – desafió la orden Réplica, sorprendida como sus compañeras, para luego multiplicarse en siete nuevas copias de ella, y atacando al unísono al recién llegado.

Monsieur Canadá se levantó y golpeó repetidas veces a Miss Muscles, pero es Quasar quien, luego de sentir un impulso desde sus brazaletes, liberó tanta energía, que los mandó a volar a todos, menos a Weapon Girl.

Ella se preparó y tornó sus brazos en un rifle de franco tirador, apuntando a sus oponentes, y disparó.

La bala rosó el rostro del miembro de Defensores Unidos, porque súbitamente Polar intervino, desviándola.

- ¿Qué estás haciendo… Polar? – preguntó Weapon Girl a su traidora compañera, mientras que un gran pilar de hielo golpeaba a la líder del escuadrón de heroínas.

- “Le Projet Acadia” ha sido puesto en marcha – respondió Polar con severidad, mirando el cuerpo ensangrentado e inconsciente de Weapon Girl.

La sangre recorre la nieve en Alaska, ya que Canadá ha probado su respuesta al “Ultimátum”.

II

- Así lo han llamado todos, un “Ultimátum” – explicó el Amo de los Espejos, en la base de operaciones de “Ultra Force” – Tenemos reportes de inteligencia filtrados por Richard, que describen que en todos los lugares alrededor del mundo donde hay bases militares estadounidenses, el tráfico de aviones, provisiones y soldados ha aumentado un doscientos por ciento.

- ¿Qué podemos hacer nosotros contra eso, Luke? – preguntó Scream – Son naciones libres, no podemos intervenir en sus políticas internacionales… además, tienen un buen punto.

- ¿Me estás diciendo que estás de su lado, Scream? ¿No te das cuenta que la escalada militar de estos tipos no tiene precedente en la historia? – reaccionó Halcón Dorado – Esto podría ser la Tercera Guerra Mundial.

- Yo sólo digo que el mundo tienen un problema, esta maldita plaga, o virus, o lo que sea, y ellos tienen una solución – respondió la heroína, con su fuerte acento italiano.

- No es tan simple… – interrumpió Amo de los Espejos – Nunca es simple.

- Hey, muchachos, deberían ver esto… es como ver una telenovela, pero… seria – dijo Estrella Fugaz, entrando al salón de reuniones, conectando el computador central con la señal internacional de noticias.

- “… Hemos estado discutiéndolo por largo rato en el Parlamento, entre los ministros y todos los agentes del estado, y hemos llegado a la conclusión de que debemos sumarnos al llamado que hace la gran nación de EE.UU., en su búsqueda por traer prosperidad a cada rincón del planeta. Como chilenos, nos sentimos vulnerables ante los hechos ocurridos en las distintas ciudades del país, ya sea por el gran virus que afecta al mundo, la inconformidad de algunos por nuestro mejor trabajo como Gobierno, o simplemente el ánimo de destruir que mueve a nuestros propios ciudadanos a ser “violentistas”. Hemos aceptado la “invitación” de Estados Unidos a participar en su proyecto global, en su búsqueda de un nuevo orden internacional, en la entrega de una cura para este enfermo mundo.”

- Señor Presidente, una pregunta… ¿Esta decisión fue consultada a la ciudadanía, antes? ¿Está diciendo que Estados unidos encontró una cura para el virus “Ébola Vastitas”?

- Dentro de nuestras conversaciones hemos tratado el tema. El Gobierno de Estados Unidos trabaja en una solución para el virus, y dicen que sus farmacéuticas, financiadas por privados, pueden encontrar una cura lo antes posible. En cuanto a la consulta ciudadana, creemos que si lo hacemos, entorpeceremos el proceso de integración, lo que encontramos contraproducente, ya que debemos hacerlo rápido, para que su ayuda llegue lo antes posible…”

- ¡Está loco! – exclamó Halcón Dorado.

- ¿Qué es lo que tanto te molesta de todo esto, Héctor? – le preguntó Scream a su compañero, alterado por lo que oía.

- ¡Esto no tiene patas ni cabeza, está todo mal! – exclamó – No podemos permitir que más países se entreguen ante esta maniobra política.

- ¿De qué estás hablando, Héctor? Ellos están entregando una solución, es algo… ¡bueno! – respondió Scream.

- Ni tan bueno – interrumpió Richard Butler, Ultrabot, saliendo de la cámara de espionaje – tenemos informes de que las declaraciones del presidente de Chile han hecho que las comunicaciones de seguridad nacional alrededor del mundo se activen.

- Esperen un momento – dijo Estrella Fugaz, prestando atención a lo que decía Richard - ¿Estás diciendo que podemos oír las reuniones de las agencias de seguridad nacionales?

- Hace un tiempo… es necesario para mantenernos al tanto de lo que pasa “allá afuera”.

- Ok, no tengo problema con eso… – respondió el intrigado héroe – Sólo quería estar seguro de que no estuviéramos rompiendo cientos de leyes de seguridad nacional, o que nos pudiéramos meter en un lío con la corte internacional. Si van a entrar agentes de la C.I.A, quiero saber por qué.

- Es grato saberlo – respondió Richard – Ahora, sabemos que Eria no tienen nada decidido, mientras que Inglaterra está evaluando la situación aún, pero varios de la junta directiva apoyan el movimiento de Estados Unidos.

- Esto se está poniendo peligroso – intervino el Amo de los Espejos – Debemos movernos tres pasos antes de que esto explote. Scream, contáctate con Protector Omega, hay que mantenernos en contacto, para esperar la reacción de la ciudadanía…

- No creo que sea necesario… – dijo Estrella Fugaz, pendiente aún de la pantalla.

III

- “Los incidentes comenzaron de inmediato, luego de las palabras del Presidente de Chile, que comprometieran la soberanía nacional a cambio de ayuda para combatir el virus Ébola Vastitas, que afecta a cerca de dos mil millones de personas en el mundo.

Las manifestaciones que se llevaban produciendo desde la semana pasada, pasaron a un nivel de radicalidad mayor. Las calles de las principales ciudades del país están bloqueadas por manifestantes, mientras que las fuerzas de orden están autorizadas para disolverlas con cuanta fuerza sea necesaria” - finaliza el relato de la periodista que cubría el hecho, en Santiago de Chile, ante la cámara que transmitía en directo.

- ¡No nos dejaremos esclavizar! – interrumpía Miguel Cárdenas, uno de los tantos manifestantes que se encontraban agolpando las grandes avenidas de la capital chilena.

La luminaria, cámaras de seguridad y bancas que pueblan normalmente las calles del Paseo Ahumada, han sido destrozados, y utilizados como barricadas. Bombas caseras se lanzan en contra de las fuerzas de orden, mientras que estos golpeaban reiteradas veces a aquellos que lograban atrapar. Trabajadores, estudiantes, universitarios; todos están en las calles indignados por la medida tomada por su gobierno.

Desde lo alto de un edificio, por los ventanales de una tienda departamental, Pablo Espinoza observaba la situación, mientras realizaba compras con su madre.

- Espera un poco, mamá, tengo que hacer una llamada… – le dijo el muchacho, que en secreto, compartía su identidad con el defensor Espinas.

El muchacho marcó rápidamente un número, y no tardó mucho en comunicar la llamada internacional.

- Espinas, ¿qué pasa? – respondió desde el otro lado de la llamada Relámpago, héroe argentino.

- En Buenos Aires, ¿está sucediendo lo mismo que acá? – preguntó el miembro del grupo “S.O.S.” a su compañero.

- ¿Vos estás en problemas? – le preguntó preocupado el líder del escuadrón del Orden Sudamericano.

- No, no se trata de eso. La gente está vuelta loca… ¿sabes de qué se trata? – preguntó.

- Debe ser por lo que hizo tu presidente. Vos sabés lo que ha dicho últimamente, la gente no está contenta con sus decisiones.

- Lo siento, Relámpago, no he prestado mucha atención a las noticias… estoy en mi última ronda de estudios… y bueno, tu sabes, es difícil.

- Lo sé, chico, pero tenés que tener en cuenta que sos un héroe, no se te pueden escapar estos temas – respondió reprochando al joven Espinas – Si tenés problemas, llamo a los muchachos y nos vamos para allá.

- No, Relámpago, no es necesario… tomaré cartas en el asunto, estamos atentos a lo que pase… tengo el presentimiento de que esto es sólo el comienzo…

IV

- Todo mundo, orden… estamos por iniciar una reunión extraordinaria de Defensores Unidos – sentenció Megabot, líder temporal del grupo de héroes más importante y poderoso del mundo, ante los presentes, distintos héroes que habían sido llamados para deliberar.

- ¿No crees que es raro que Lady Star no esté aquí? – preguntó Imán a Génesis, una recién aparecida en el mundo de los héroes.

- Creo que está en una misión, o algo – respondió ella, sin saber en realidad lo que sucedía.

- Ya hemos llorado suficiente a nuestro querido amigo Shark, pero es momento de descubrir lo que le sucedió realmente – dijo Megabot, luego de que todos prestaran atención.

- Es simple, Megabot. No hay que ir más lejos después de lo que nos contaron Quick y Snowstorm. Ese Ian Thomas tiene algo que ver con su muerte* – dijo Electric Man, convencido.

- Pero estamos hablando de un profesional – dijo, haciendo una aparición sorpresiva el Amo de los Espejos – Hemos revisado el cuerpo una y otra vez, pero no logramos descifrar la causa de muerte. Sospechamos que fue por una de las tantas balas que perforaron su cuerpo…

- Sin embargo, cuando lo encontré era prácticamente irreconocible – interrumpió el propio Quick – Lo identifiqué por su ropa. Su rostro… - se detuvo a llorar el aún angustiado velocista.

- Y eso no es todo… – dijo Electric Man – Tenemos entre manos el ataque de los “Sky Rangers”, y la profanación de la tumba del “Hombre de Blanco”, por parte de los Hijos de Perseo.

- Debemos definir prioridades – dijo Megabot, ante la acalorada discusión.

- Es el asesinato de nuestro amigo – dijo Snowstorm, rompiendo su silencio – No podemos seguir perdiendo a seres queridos.

- Estamos hablando de terroristas, Snowstorm. Ponen en peligro a cientos de vidas inocentes – respondió un poco alterado, y levantándose de su asiento Electric Man – Si no los detenemos, muchos más terminarán como Shark.

- Debemos permanecer unidos – interrumpió el joven Blackbird abriendo de par en par las puertas de aquel salón. Se veía cansado y con rastros de haber estado en una pelea – Debemos permaneces unidos, tal como nuestro nombre lo indica – reiteró.

El joven héroe de Angalileo pensó que la multitud sería mayor, pero faltaban muchos en la sala. Lady Star, Quasar, y por su puesto su recién fallecido amigo Shark. Algo lo hizo recordar a su amigo, el Hombre de Fuego, pero sólo fue nostalgia por días más alegres.

- ¿Dónde te habías metido, Blackbird? – preguntó aliviado Quick – Pensamos que te había sucedido algo.

- Es difícil mantenerse comunicado sin Lady Star para coordinarnos telepáticamente – respondió el defensor – Vengo de Europa**. Ellos han estado discutiendo tanto o más que nosotros la necesidad de hacer algo. Sabemos que no podemos quedarnos sentados esperando que algo más terrible suceda, pero tampoco podemos desesperarnos por la gran cantidad de cosas que han sucedido.

Los héroes presentes enmudecieron con las palabras de Blackbird. Pensaron unos momentos lo que dijo el joven defensor, pero no tardaron en exponer sus puntos de vista.

- Hay que sacrificar cosas para alcanzar un objetivo, chico – dijo Electric Man, luego de la pausa – Hay cosas más urgentes que resolver.

- Yo concuerdo con Electric Man – dijo Protector Omega – No podemos quedarnos aquí. Propongo que busquemos a esos Hijos de Perseo, y que los hagamos darnos explicaciones.

- Yo creo que hay que buscar a quien mató a Shark – dijo Quick – Si ustedes lo hubieran visto… la humillación en la que se veía…

- No podemos llegar a un consenso, entonces – sentenció el Amo de los Espejos – Tomen, cada uno de ustedes tendrá este cristal/comunicador. Debemos precaver cualquier cosa, por lo que Ultra Force tomará el control de la información, cualquiera que sea ésta. Éxito – dijo el héroe, desapareciendo en uno de sus propios espejos.

- Creo que ha quedado la suerte echada – dijo Imán.

- Que cada cual decida lo que vaya a hacer… – continuó Electric Man.

- Pero… debemos actuar unidos… - comentó Blackbird – Pensé que lo resolveríamos todos juntos…

- Lo siento, chico… – dijo Electric Man, pasando por al lado del defensor, en dirección a la puerta – Pero cosas peores pueden pasar si es que no investigamos a estos terroristas. Lo que sucedió en el cementerio no era sólo una advertencia, era un Ultimátum.

V

- “Nosotros no lo hemos llamado de esa forma – respondió el Secretario General de EE.UU. – No es un “ultimátum”… Nosotros lo hemos llamado una “invitación”.

Las cámaras y los micrófonos se agolpaban en las afueras de la Casa Blanca. Todos los camarógrafos, guardias, las fuerzas especiales de seguridad, los periodistas, incluso quien hablaba, tenían cubierta la cara con mascarillas. El pánico se había apoderado de la población. Los enfermos afectados con el Ébola Vastitas inundaban los hospitales oficiales, de emergencia y los de campaña. Las oficinas estaba vacías, las calles estaban vacías, todos temían por contagiarse.

La ola de manifestaciones había cesado cuando se supo que el virus se podía trasmitir entre personas, y que aún no había cura, a un mes y medio de los primeros casos mortales.

El escándalo sanitario hizo que las fuerzas militares se desplegaran en las calles, para proteger los intereses de las farmacéuticas que eran saqueadas día y noche, para lograr obtener medicamentos para la calamidad que afectaba ya a casi dos quintos de la población mundial.

- Hemos desarrollado un ejército médico, soldados incapaces de caer bajo los efectos del virus, y de cualquier enfermedad. Les estamos dando la oportunidad de llevar orden a sus ciudades, a su gente – dijo luego el vocero del país más poderoso – Ahora, y como lo dejó entrever el Presidente de Chile, hemos trabajado en una cura… y lo hemos logrado.

El asombro se apoderó de la conferencia. Todos los periodistas querían preguntar, todos querían ser los primeros en oír algo de esperanza.

- Nuestros farmacéuticos han desarrollado un implante de microchip, similar al que llevan en sus celulares, que descarga una medicamento capaz de contrarrestar los efectos del Ébola Vastitas – continuó – Además, el microchip entrega una serie de información sobre el portador a una remota computadora, para ofrecer seguridad y monitoreo de los signos vitales, dándonos el tiempo suficiente como para aumentar la dosis, o para suspenderla, si es que el paciente se encuentra en buen estado.

Nadie lo podía creer. El rostro del vocero de Gobierno no demostraba la alegría que los presentes y todo quien escuchaba la noticia experimentaban. Pero el vocero no terminaba de hablar aún.

- El único requisito que pedimos, para comenzar a distribuir “La Cura”, es, y como ustedes ya lo saben, la entrega de su soberanía nacional. De la mano de esta cura para las personas enfermas, les daremos la cura para sus sociedades enfermas. Somos la nación más poderosa en la actualidad, y no permitiremos que se nos escape esta oportunidad para llevar el estilo de vida americano a cada rincón del planeta – dijo el vocero firmemente.

En las afueras de la Casa Blanca todos enmudecieron, y no sabían qué preguntar. El vocero general de Estados Unidos continuó – Ahora, las naciones que no estén dispuestas a entregar su soberanía por la solución de sus problemas, entonces serán nombradas como enemigos de la paz... enemigos del progreso, y llevaremos a ellos a nuestro ejército médico, para limpiar de este mundo a los ingenuos, de los cobardes y de los testarudos. Nosotros somos la verdad, nosotros somos la salvación… ríndanse a los “ESTADOS UNIDOS DEL MUNDO”… o padezcan. Saludos y muy buenas tardes.”


Continúa en “Blackbird” #3 e “IMPERIO” #3
_
* Ver “Defensores Unidos” #0
** En “Blackbird” #17 y #18

No hay comentarios: