Historia: Zirijo & Rodrigo Roa.
I
-Muevan sus suaves y firmes traseros hasta acá – ordenó Miss Muscles, miembro de “The Strongest Girls”, al resto del
equipo.
La misión era en Alaska. Una estación de extracción de petróleo estaba
fuera de comunicación y fue Polar la
que recibió la alarma. Weapon Girl,
junto con todo su equipo, partieron en ayuda de los trabajadores de la
estación.
El paisaje estaba completamente nevado y se lograba ver lo extenso de la tundra.
- Vanessa, estoy cansada. ¿Podemos descansar un momento? – preguntó Charm, la más pequeña miembro del
grupo, amiga y compañera de Miss Muscles.
- Charm, te he dicho que no usen sus nombres civiles en las misiones –
advirtió Weapon Girl a la pequeña maga - El enemigo puede estar en cualquier…
La líder de las Strongest Girls se detuvo y observó la escena. Una columna
de humo salía de la estación. Miss Muscles se lanzó en búsqueda de
sobrevivientes, pero fue interrumpida por un objeto que se movía extremadamente
rápido.
Las otras cuatro miembros de The Strongest Girls vieron como Vanessa salía
disparada por el impacto. Era un sujeto de pelo negro, tez clara, alto,
fornido. Su traje y capa llevaban los colores rojo y blanco, y en su pecho la
inconfundible hoja de arce, de la bandera canadiense.
- Bonjour, Mademoiselles – saludó el extraño – Soy Monsieur Canadá, y hablaré en una lengua más familiar que el francés,
para que podamos entendernos.
El extraño se suspendía en el aire, esperando una respuesta.
- ¿Estás bien, Miss Muscles? – preguntó Réplica a su compañera de equipo.
- Nada que un par de aspirinas no puedan solucionar – respondió la ruda
heroína.
- Réplica, distráelo mientras tú lanzas el ataque frontal, tal como lo
practicamos – ordenó decidida Weapon Girl a su equipo, en especial a Miss
Muscles – Charm y Polar esperen mis órdenes.
La joven maga se mostró entusiasmada, mientras que Polar atinó a concentrar
frío entre sus manos.
Réplica se multiplicó a sí misma cinco veces, lanzándose cada una de las
copias contra Monsieur Canadá. Este las derribó a todas, pero no pudo contra el
“tacle” de Miss Muscles.
- ¡Charm, paralízalo ahora! – gritó Weapon Girl, atenta al enfrentamiento.
La pequeña murmuró palabras en alemán, y el extraño pareció congelarse en
el aire.
Miss Muscles saltó, y lo golpeó en el dorso con ambos puños apretados,
enterrándolo en la nieve.
- Son más fuertes de lo que imaginábamos – dijo Monsieur Canadá por un
pequeño comunicador oculto – Activen en pleno “Le Projet Acadia” – ordenó.
Un extraño sonido se escuchó en la planicie fría de Alaska, como si algo
cortara el aire a velocidad Match seis. Se vio a lo lejos una estela sólida
roja viajando a toda velocidad hacia la posición de The Strongest Girls. La ráfaga
las alejó de alrededor de Monsieur Canadá, y no fue nadie más que un extraño
conocido el que se presentó.
- ¿Ese no es Quasar, el de
Defensores Unidos? – preguntó Charm a sus compañeras de grupo.
- Tenemos la situación controlada, Quasar – dijo Weapon Girl al recién
llegado – Es agradable saber que Lady Star aún se acuerda de nosotras – comentó
nostálgica.
- En nombre del Gobierno de Canadá, están bajo arresto – repitió Quasar,
las palabras que sus superiores dictaban directamente a sus oídos – Si se
resisten, serán ejecutadas bajo ley marcial.
- ¿Tú y cuantos más? – desafió la orden Réplica, sorprendida como sus
compañeras, para luego multiplicarse en siete nuevas copias de ella, y atacando
al unísono al recién llegado.
Monsieur Canadá se levantó y golpeó repetidas veces a Miss Muscles, pero es
Quasar quien, luego de sentir un impulso desde sus brazaletes, liberó tanta
energía, que los mandó a volar a todos, menos a Weapon Girl.
Ella se preparó y tornó sus brazos en un rifle de franco tirador, apuntando
a sus oponentes, y disparó.
La bala rosó el rostro del miembro de Defensores Unidos, porque súbitamente
Polar intervino, desviándola.
- ¿Qué estás haciendo… Polar? – preguntó Weapon Girl a su traidora
compañera, mientras que un gran pilar de hielo golpeaba a la líder del escuadrón
de heroínas.
- “Le Projet Acadia” ha sido puesto en marcha – respondió Polar con
severidad, mirando el cuerpo ensangrentado e inconsciente de Weapon Girl.
La sangre recorre la nieve en Alaska, ya que Canadá ha probado su respuesta
al “Ultimátum”.
II
- Así lo han llamado todos, un “Ultimátum” – explicó el Amo de los Espejos, en la base de
operaciones de “Ultra Force” –
Tenemos reportes de inteligencia filtrados por Richard, que describen que en todos
los lugares alrededor del mundo donde hay bases militares estadounidenses, el
tráfico de aviones, provisiones y soldados ha aumentado un doscientos por
ciento.
- ¿Qué podemos hacer nosotros contra eso, Luke? – preguntó Scream – Son naciones libres, no
podemos intervenir en sus políticas internacionales… además, tienen un buen
punto.
- ¿Me estás diciendo que estás de su lado, Scream? ¿No te das cuenta que la
escalada militar de estos tipos no tiene precedente en la historia? – reaccionó
Halcón Dorado – Esto podría ser la
Tercera Guerra Mundial.
- Yo sólo digo que el mundo tienen un problema, esta maldita plaga, o
virus, o lo que sea, y ellos tienen una solución – respondió la heroína, con su
fuerte acento italiano.
- No es tan simple… – interrumpió Amo de los Espejos – Nunca es simple.
- Hey, muchachos, deberían ver esto… es como ver una telenovela, pero…
seria – dijo Estrella Fugaz,
entrando al salón de reuniones, conectando el computador central con la señal
internacional de noticias.
- “… Hemos estado discutiéndolo por largo rato en el Parlamento, entre los
ministros y todos los agentes del estado, y hemos llegado a la conclusión de que
debemos sumarnos al llamado que hace la gran nación de EE.UU., en su búsqueda
por traer prosperidad a cada rincón del planeta. Como chilenos, nos sentimos
vulnerables ante los hechos ocurridos en las distintas ciudades del país, ya
sea por el gran virus que afecta al mundo, la inconformidad de algunos por
nuestro mejor trabajo como Gobierno, o simplemente el ánimo de destruir que
mueve a nuestros propios ciudadanos a ser “violentistas”. Hemos aceptado la
“invitación” de Estados Unidos a participar en su proyecto global, en su
búsqueda de un nuevo orden internacional, en la entrega de una cura para este
enfermo mundo.”
- Señor Presidente, una pregunta… ¿Esta decisión fue consultada a la
ciudadanía, antes? ¿Está diciendo que Estados unidos encontró una cura para el
virus “Ébola Vastitas”?
- Dentro de nuestras conversaciones hemos tratado el tema. El Gobierno de
Estados Unidos trabaja en una solución para el virus, y dicen que sus
farmacéuticas, financiadas por privados, pueden encontrar una cura lo antes
posible. En cuanto a la consulta ciudadana, creemos que si lo hacemos,
entorpeceremos el proceso de integración, lo que encontramos contraproducente,
ya que debemos hacerlo rápido, para que su ayuda llegue lo antes posible…”
- ¡Está loco! – exclamó Halcón Dorado.
- ¿Qué es lo que tanto te molesta de todo esto, Héctor? – le preguntó
Scream a su compañero, alterado por lo que oía.
- ¡Esto no tiene patas ni cabeza, está todo mal! – exclamó – No podemos
permitir que más países se entreguen ante esta maniobra política.
- ¿De qué estás hablando, Héctor? Ellos están entregando una solución, es
algo… ¡bueno! – respondió Scream.
- Ni tan bueno – interrumpió Richard
Butler, Ultrabot, saliendo de la
cámara de espionaje – tenemos informes de que las declaraciones del presidente
de Chile han hecho que las comunicaciones de seguridad nacional alrededor del
mundo se activen.
- Esperen un momento – dijo Estrella Fugaz, prestando atención a lo que
decía Richard - ¿Estás diciendo que podemos oír las reuniones de las agencias
de seguridad nacionales?
- Hace un tiempo… es necesario para mantenernos al tanto de lo que pasa
“allá afuera”.
- Ok, no tengo problema con eso… – respondió el intrigado héroe – Sólo
quería estar seguro de que no estuviéramos rompiendo cientos de leyes de
seguridad nacional, o que nos pudiéramos meter en un lío con la corte
internacional. Si van a entrar agentes de la C.I.A, quiero saber por qué.
- Es grato saberlo – respondió Richard – Ahora, sabemos que Eria no tienen
nada decidido, mientras que Inglaterra está evaluando la situación aún, pero
varios de la junta directiva apoyan el movimiento de Estados Unidos.
- Esto se está poniendo peligroso – intervino el Amo de los Espejos – Debemos
movernos tres pasos antes de que esto explote. Scream, contáctate con Protector
Omega, hay que mantenernos en contacto, para esperar la reacción de la
ciudadanía…
- No creo que sea necesario… – dijo Estrella Fugaz, pendiente aún de la
pantalla.
III
- “Los incidentes comenzaron de inmediato, luego de las palabras del Presidente
de Chile, que comprometieran la soberanía nacional a cambio de ayuda para
combatir el virus Ébola Vastitas, que afecta a cerca de dos mil millones de
personas en el mundo.
Las manifestaciones que se llevaban produciendo desde la semana pasada,
pasaron a un nivel de radicalidad mayor. Las calles de las principales ciudades
del país están bloqueadas por manifestantes, mientras que las fuerzas de orden
están autorizadas para disolverlas con cuanta fuerza sea necesaria” - finaliza
el relato de la periodista que cubría el hecho, en Santiago de Chile, ante la
cámara que transmitía en directo.
- ¡No nos dejaremos esclavizar! – interrumpía Miguel Cárdenas, uno de los tantos manifestantes que se encontraban
agolpando las grandes avenidas de la capital chilena.
La luminaria, cámaras de seguridad y bancas que pueblan normalmente las
calles del Paseo Ahumada, han sido destrozados, y utilizados como barricadas.
Bombas caseras se lanzan en contra de las fuerzas de orden, mientras que estos
golpeaban reiteradas veces a aquellos que lograban atrapar. Trabajadores,
estudiantes, universitarios; todos están en las calles indignados por la medida
tomada por su gobierno.
Desde lo alto de un edificio, por los ventanales de una tienda
departamental, Pablo Espinoza observaba la situación, mientras realizaba
compras con su madre.
- Espera un poco, mamá, tengo que hacer una llamada… – le dijo el muchacho,
que en secreto, compartía su identidad con el defensor Espinas.
El muchacho marcó rápidamente un número, y no tardó mucho en comunicar la
llamada internacional.
- Espinas, ¿qué pasa? – respondió desde el otro lado de la llamada Relámpago, héroe argentino.
- En Buenos Aires, ¿está sucediendo lo mismo que acá? – preguntó el miembro
del grupo “S.O.S.” a su compañero.
- ¿Vos estás en problemas? – le preguntó preocupado el líder del escuadrón
del Orden Sudamericano.
- No, no se trata de eso. La gente está vuelta loca… ¿sabes de qué se
trata? – preguntó.
- Debe ser por lo que hizo tu presidente. Vos sabés lo que ha dicho
últimamente, la gente no está contenta con sus decisiones.
- Lo siento, Relámpago, no he prestado mucha atención a las noticias… estoy
en mi última ronda de estudios… y bueno, tu sabes, es difícil.
- Lo sé, chico, pero tenés que tener en cuenta que sos un héroe, no
se te pueden escapar estos temas – respondió reprochando al joven Espinas – Si tenés problemas, llamo a los muchachos y nos vamos
para allá.
- No, Relámpago, no es necesario… tomaré cartas en el asunto, estamos
atentos a lo que pase… tengo el presentimiento de que esto es sólo el comienzo…
IV
- Todo mundo, orden… estamos por iniciar una reunión extraordinaria de
Defensores Unidos – sentenció Megabot,
líder temporal del grupo de héroes más importante y poderoso del mundo, ante
los presentes, distintos héroes que habían sido llamados para deliberar.
- ¿No crees que es raro que Lady
Star no esté aquí? – preguntó Imán a Génesis, una recién aparecida en el
mundo de los héroes.
- Creo que está en una misión, o algo – respondió ella, sin saber en
realidad lo que sucedía.
- Ya hemos llorado suficiente a nuestro querido amigo Shark, pero es
momento de descubrir lo que le sucedió realmente – dijo Megabot, luego de que
todos prestaran atención.
- Es simple, Megabot. No hay que ir más lejos después de lo que nos
contaron Quick y Snowstorm. Ese Ian Thomas tiene algo que ver con su muerte* –
dijo Electric Man, convencido.
- Pero estamos hablando de un profesional – dijo, haciendo una aparición
sorpresiva el Amo de los Espejos – Hemos revisado el cuerpo una y otra vez,
pero no logramos descifrar la causa de muerte. Sospechamos que fue por una de
las tantas balas que perforaron su cuerpo…
- Sin embargo, cuando lo encontré era prácticamente irreconocible –
interrumpió el propio Quick – Lo identifiqué por su ropa. Su rostro… - se
detuvo a llorar el aún angustiado velocista.
- Y eso no es todo… – dijo Electric Man – Tenemos entre manos el ataque de
los “Sky Rangers”, y la profanación de la tumba del “Hombre de Blanco”, por
parte de los Hijos de Perseo.
- Debemos definir prioridades – dijo Megabot, ante la acalorada discusión.
- Es el asesinato de nuestro amigo – dijo Snowstorm, rompiendo su silencio – No podemos seguir perdiendo a
seres queridos.
- Estamos hablando de terroristas, Snowstorm. Ponen en peligro a cientos de
vidas inocentes – respondió un poco alterado, y levantándose de su asiento
Electric Man – Si no los detenemos, muchos más terminarán como Shark.
- Debemos permanecer unidos – interrumpió el joven Blackbird abriendo de par en par las puertas de aquel salón. Se
veía cansado y con rastros de haber estado en una pelea – Debemos permaneces
unidos, tal como nuestro nombre lo indica – reiteró.
El joven héroe de Angalileo pensó que la multitud sería mayor, pero faltaban
muchos en la sala. Lady Star, Quasar, y por su puesto su recién fallecido amigo
Shark. Algo lo hizo recordar a su amigo, el Hombre de Fuego, pero sólo fue
nostalgia por días más alegres.
- ¿Dónde te habías metido, Blackbird? – preguntó aliviado Quick – Pensamos
que te había sucedido algo.
- Es difícil mantenerse comunicado sin Lady Star para coordinarnos
telepáticamente – respondió el defensor – Vengo de Europa**. Ellos han estado
discutiendo tanto o más que nosotros la necesidad de hacer algo. Sabemos que no
podemos quedarnos sentados esperando que algo más terrible suceda, pero tampoco
podemos desesperarnos por la gran cantidad de cosas que han sucedido.
Los héroes presentes enmudecieron con las palabras de Blackbird. Pensaron
unos momentos lo que dijo el joven defensor, pero no tardaron en exponer sus
puntos de vista.
- Hay que sacrificar cosas para alcanzar un objetivo, chico – dijo Electric
Man, luego de la pausa – Hay cosas más urgentes que resolver.
- Yo concuerdo con Electric Man – dijo Protector Omega – No podemos
quedarnos aquí. Propongo que busquemos a esos Hijos de Perseo, y que los
hagamos darnos explicaciones.
- Yo creo que hay que buscar a quien mató a Shark – dijo Quick – Si ustedes
lo hubieran visto… la humillación en la que se veía…
- No podemos llegar a un consenso, entonces – sentenció el Amo de los
Espejos – Tomen, cada uno de ustedes tendrá este cristal/comunicador. Debemos
precaver cualquier cosa, por lo que Ultra Force tomará el control de la
información, cualquiera que sea ésta. Éxito – dijo el héroe, desapareciendo en
uno de sus propios espejos.
- Que cada cual decida lo que vaya a hacer… – continuó Electric Man.
- Pero… debemos actuar unidos… - comentó Blackbird – Pensé que lo
resolveríamos todos juntos…
- Lo siento, chico… – dijo Electric Man, pasando por al lado del defensor,
en dirección a la puerta – Pero cosas peores pueden pasar si es que no investigamos
a estos terroristas. Lo que sucedió en el cementerio no era sólo una
advertencia, era un Ultimátum.
V
- “Nosotros no lo hemos llamado de esa forma – respondió el Secretario General
de EE.UU. – No es un “ultimátum”… Nosotros lo hemos llamado una “invitación”.
Las cámaras y los micrófonos se agolpaban en las afueras de la Casa Blanca.
Todos los camarógrafos, guardias, las fuerzas especiales de seguridad, los
periodistas, incluso quien hablaba, tenían cubierta la cara con mascarillas. El
pánico se había apoderado de la población. Los enfermos afectados con el Ébola
Vastitas inundaban los hospitales oficiales, de emergencia y los de campaña.
Las oficinas estaba vacías, las calles estaban vacías, todos temían por
contagiarse.
La ola de manifestaciones había cesado cuando se supo que el virus se podía
trasmitir entre personas, y que aún no había cura, a un mes y medio de los
primeros casos mortales.
El escándalo sanitario hizo que las fuerzas militares se desplegaran en las
calles, para proteger los intereses de las farmacéuticas que eran saqueadas día
y noche, para lograr obtener medicamentos para la calamidad que afectaba ya a casi
dos quintos de la población mundial.
- Hemos desarrollado un ejército médico, soldados incapaces de caer bajo
los efectos del virus, y de cualquier enfermedad. Les estamos dando la
oportunidad de llevar orden a sus ciudades, a su gente – dijo luego el vocero
del país más poderoso – Ahora, y como lo dejó entrever el Presidente de Chile,
hemos trabajado en una cura… y lo hemos logrado.
El asombro se apoderó de la conferencia. Todos los periodistas querían
preguntar, todos querían ser los primeros en oír algo de esperanza.
- Nuestros farmacéuticos han desarrollado un implante de microchip, similar
al que llevan en sus celulares, que descarga una medicamento capaz de contrarrestar
los efectos del Ébola Vastitas – continuó – Además, el microchip entrega una
serie de información sobre el portador a una remota computadora, para ofrecer
seguridad y monitoreo de los signos vitales, dándonos el tiempo suficiente como
para aumentar la dosis, o para suspenderla, si es que el paciente se encuentra
en buen estado.
Nadie lo podía creer. El rostro del vocero de Gobierno no demostraba la
alegría que los presentes y todo quien escuchaba la noticia experimentaban. Pero
el vocero no terminaba de hablar aún.
- El único requisito que pedimos, para comenzar a distribuir “La Cura”, es,
y como ustedes ya lo saben, la entrega de su soberanía nacional. De la mano de
esta cura para las personas enfermas, les daremos la cura para sus sociedades
enfermas. Somos la nación más poderosa en la actualidad, y no permitiremos que
se nos escape esta oportunidad para llevar el estilo de vida americano a cada
rincón del planeta – dijo el vocero firmemente.
En las afueras de la Casa Blanca todos enmudecieron, y no sabían qué
preguntar. El vocero general de Estados Unidos continuó – Ahora, las naciones
que no estén dispuestas a entregar su soberanía por la solución de sus
problemas, entonces serán nombradas como enemigos de la paz... enemigos del
progreso, y llevaremos a ellos a nuestro ejército médico, para limpiar de este
mundo a los ingenuos, de los cobardes y de los testarudos. Nosotros somos la
verdad, nosotros somos la salvación… ríndanse a los “ESTADOS UNIDOS DEL MUNDO”… o padezcan. Saludos y muy buenas
tardes.”
Continúa en “Blackbird” #3 e “IMPERIO”
#3
_
* Ver “Defensores
Unidos” #0
** En “Blackbird”
#17 y #18
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