25.6.09

Extincion #6

“Presto” (2 de 2)
Historia: Zirijo.

La batalla es insostenible. La victoria es lejana, como nunca antes, ya que el enemigo es la propia madre naturaleza. Las calamidades azotaban a todo el mundo con inundaciones, tsunamis, sequías, incendios, terremotos, ciclones, tifones, entre otros. No había ningún lugar a donde huir, ya que la misma tierra estaba conspirando contra el hombre. Pero para los héroes del planeta no hay otra posibilidad que no sea resistir.

I

Dejando atrás las ruinas de la frontera entre la superficie y el mundo subterráneo de Agartha, los Centinelas se apresuraron para continuar el descenso. El camino era acompañado de dos riachuelos, de aguas blancas. Neutrón se detuvo para hacer pruebas, que comprueban que el PH del agua es elevadísimo, lo que significa gran cantidad de minerales y ácidos.

- Aún falta demasiado camino por recorrer. Debe haber una forma de acortar la distancia – comentó Animal.

- Si todo el camino sigue en bajada, perfectamente podríamos deslizarnos. Si seguimos a pie, nunca llegaremos a tiempo – respondió el Doctor Neutrón.

- ¿Y tienes el equipamiento para eso? – preguntó Delta.

- Lamentablemente no, utilicé todo el material para construir estructuras con la explosión del muro.

- Delta, tu tienes control sobre los elementos, ¿podríamos hacer algo con tus habilidades? – preguntó Mindreader a su compañera de equipo.

- Podría hacer una plataforma de roca… - respondió Delta.

Dicho y hecho. Delta logró crear una plataforma sobre la cual los Centinelas pudieron subir.

- Con nuestro peso no es suficiente para hacer mover esta plataforma - dijo el Doctor Neutrón, mientras era el último en subir al improvisado vehículo.

Balam observó a su alrededor y propuso que Delta mojara el piso, para formar barro, y luego, que usara un poco de viento. Eso sería suficiente como impulso.

Así, comenzaron a deslizarse a gran velocidad por el túnel, presintiendo que en la superficie ya se habían enterado del plan de Gaia.

II

España, Europa.


Con la intención de sofocar a la Elemental del Fuego, los héroes de Europa, junto con el Hombre de Fuego trataron de encerrarla bajo tierra, sólo consiguiendo crear un volcán de fuerza incontrolable, mientras que la noche caía, y el fuego era lo único que permitía la visión.

- No pensamos que su fuego fuera tan poderoso – dijo Arbalète.

- El fuego es la fuerza vital que mantiene palpitando al corazón de la tierra, Arbalète – comentó Xzector - No hay nada que pueda igualar su deseo por nuestra muerte.

- ¡Ardan! Que sus cenizas den nueva vida a este mundo moribundo – proclamaba la Elemental del Fuego.


Zimbabwe, África.

Mientras, la misma noche era la que se cernía sobre los héroes en Zimbabwe, que se enfrentaban a Ubamba, campeón de África, ahora Elemental de la Tierra. Ultra Force, los héroes africanos, el equipo de villanos radialterados llamado Evolución y Quasar, eran quienes se enfrentaban a este Elemental. El único que podía enfrentarlo mano a mano, era el miembro de los Defensores Unidos, quien seguía las órdenes del Amo de los Espejos: “golpéalo antes que él nos golpee a nosotros”. La noche hacía que la pelea se viera impresionante. Las estrellas y la luna llena permitían ver como el Elemental de la Tierra se erigía para enfrentarse mano a mano a Quasar.

El sonido de los golpes que cruzaban el Elemental de la Tierra con Quasar, retumbaban por la noche africana, sumándose a los movimientos telúricos producidos por el propio Elemental, con el solo hecho de moverse.

- Después de esto, no voy a volver a tirar basura en la calle – dijo Estrella Fugaz, tras lo cual, los héroes a su alrededor lo observaron, descolocados.

III

Filipinas, Asia.


De la misma forma, la resistencia de los Defensores Unidos estaba en Asia, lugar donde se hace presente el Elemental del Agua. La batalla se había trasladado a las Filipinas, tras el avance de la enorme criatura de agua. Su capacidad de no tener forma era lo que impedía conformar un plan de contraataque, pudiendo solo defenderse con barreras para que la destrucción no fuera tan rápida. En un instante, el océano se recogió, y todo el poder del ex - Hombre de Agua se concentró en una gigantesca ola, tapando con su sombra al sol, que se levantaba por sobre el horizonte.

- Que Buda se apiade de nosotros – suplicó Shaman.

- No es momento de rezos, Shaman, hay que detener esa ola – dijo Lady Star, llamando luego a los velocistas - ¡Quick! ¡Sú Fú!

- A sus órdenes, Lady Star – se reportó Sú Fú, inmediatamente, junto con el más joven de los Defensores Unidos.

- Necesito una zanja, ¡ahora!

- ¿Una zanja? – preguntó Quick.

- Si, una zanja. No hay que permitir que el tsunami llegue hasta los civiles - así, los velocistas comenzaron una frenética carrera para erosionar el suelo de la playa.

IV

La plataforma fue una buena idea. Acortaron mucho camino, que si hubieran seguido caminando, tardarían horas en seguir descendiendo, hasta el mismo centro de la tierra.

La plataforma sirvió hasta donde el túnel comenzaba a angostarse. El camino a pie continuaba hasta encontrarse de frente a una puerta que cubría todo el paso.

- Esa puerta debe significar algo – dijo Balam – Debemos estar casi en el centro.

- Casi, Balam – respondió Animal – Esta puerta es la que da la entrada a Agartha.

- Pero, ¿cómo la abrimos? – preguntó Guardián Nocturno.

- Tendremos que tumbarlas - propuso Animal – La llave de Agartha se perdió en el tiempo. Debe estar en algún lugar de la superficie.

- Derribémosla, entonces – respondió decidido Balam.

Delta creó un ariete de roca sólida, encontrando minerales que jamás había conocido.

- Esta es la Agarthita, metal de Agartha. Es tan maleable como el bronce, ante el calor, pero cuando se enfría es mucho más resistente que cualquier cosa que puedas imaginar – dijo Animal, ante la imposibilidad de Delta para poder modelarlo.

Con el ariete listo, los Centinelas dieron golpe tras golpe a la puerta, hasta que cayó.

Millares de ojos contemplaban a los intrusos, mientras que criaturas indescriptibles salían de la oscuridad. Algunas atacaron a los héroes que venían por el Elemental del Cor, pero solo era por tratar de escapar del encierro milenario del que fueron víctimas.

Neutrón lanzó bombas de luz al otro lado de la puerta, ahuyentando a muchas más criaturas.

- El olor de este lugar es repugnante – comentó Delta, mientras se adentraban a lo desconocido.

- Esa puerta no se ha abierto en miles de años, imaginen las variedades de seres que podrían vivir aquí – comentó Guardián Nocturno.

- Las variedades de la evolución – acotó el Doctor Neutrón.

- Eso lo veremos luego, ahora hay que seguir bajando – dijo Animal, al encontrase con unas escaleras de roca que descendían hasta el vacío.

Los Centinelas bajaron por las escaleras, hasta llegar a un terreno plano. La humedad y el calor eran muy intensos, lo que nublaba el pensamiento de los héroes. Todo era oscuridad, y solo se veía lo que las antorchas de Neutrón y Guardián podían iluminar. Delante de los Centinelas se descubría un templo, del cual escapaba una luz muy tenue.

- La distancia nos impedía ver esta luz. ¿Qué será? – preguntó Mindreader.

- Mi hermano – contestó Animal.

V

Una playa, al norte de Eria, América.

Los héroes americanos estaban cansados de tanto combatir. Dama Sol, Relámpago y Guerrero Austral estaban agotados por el esfuerzo realizado, y no sabían cuanto más podían aguantar. Solo una cosa los hacía resistir: la posibilidad de que el plan de Ugly Boy esta vez funcionase.

- Bien, tenemos a Tornado justo donde lo queríamos. Esta playa servirá – gritó Blackbird a Ugly Boy, cuando llegaron a la playa.

- Bien, ahora necesitamos de tu ayuda, Snowstorm – dijo Ugly Boy a la novia de Tornado.

- ¿Y qué quieres que haga? – preguntó la heroína polar.

- Necesito que bajes la temperatura lo más rápido que puedas, para congelar de una vez a esta cosa…

- Se llama Tor… Su nombre es Chris, y no pienso matar a mi novio.

- Necesitamos detener a este “monstruo”, ¿no sabes a cuántas personas ha matado? ¿No sabes a cuántos más ha dejado sin hogar? – la increpó Ugly Boy.

- Pero… yo lo amo – contestó Snowstorm.

- Esto va más allá del amor que sientes por él. Esto es por las personas que debemos proteger. Ahora quiero que bajes la temperatura… ¿lo harás o no?

- Yo… Lo siento, no puedo.

Asombrado, Ugly Boy no sabía qué hacer. Nunca pensó que una heroína, Snowstorm, pudiera dar la espalda a la humanidad.

- Es una vida a la vez, Ugly Boy… una vida a la vez - reflexionó Blackbird.

VI

Todos quedaron perplejos ante la respuesta de Animal, que no esperó, y entró al recinto. No necesitaba luz para llegar hasta la fisura que dejaba escapar la luz. Derribó la puerta que separaba la fuente de luz, de los Centinelas, y se encontraron ante un aura brillante.

Su luz era capaz de iluminar el templo al cual entraron, y mucho más, dejando ver a criaturas sin forma, que se arrastraban como montículos en el suelo, alrededor de esta poderosa aura.

- Hermano, despierta, necesitamos de ti – dijo Animal.

- ¿Qué está pasando? – se preguntaron los otros miembros de los Centinelas.

- Mi hermano, una vez más la Humanidad necesita de tu piedad. Nuestra Madre ha decidido acabar con la especie humana, y solo tú puedes hacer que cambie de parecer... Lamento que en cada una de tus vidas, tu misión sea proteger a esta especie envenenada por la muerte, desde su nacimiento. Hermano, abre tus ojos. Esta vez, yo tomaré tu lugar en Agartha, para que tus favoritos puedan seguir con vida.

La calidez que proyectaba esta aura era tanta, que los restantes miembros de los Centinelas, todos humanos, sentían placer ante su presencia, llenando su cuerpo de energía, toda esa energía que perdieron en el viaje de descenso. Animal contemplaba el aura, buscando una respuesta, pero nada pasaba.

- Tendré que dirigirme ante ti como te llamaban en tu vida anterior, hermano Elemental. ¡Max Masters, la Humanidad te necesita de nuevo!

Se escuchó un palpitar, y eso era todo lo que necesitaba Animal para saber que la misión estaba cumplida, que haber bajado hasta el mismísimo centro de la tierra no fue en vano.

En la superficie, los demás elementales también pudieron sentir que el quinto de ellos había despertado, y que aunque quisieran, no serían capaces de hacerle frente. Se detuvieron, y esperaron.

- Maxter, Elemental del Cor. Abre los ojos.


Concluirá...
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